martes, 16 de abril de 2013

LA LIBERACIÓN DE LA MUJER A TRAVÉS DEL ISLAM


En el nombre de Allah, Misericordioso y Clemente

Desgraciadamente creo que debería publicar esto una vez al mes, aunque creo que ni aún así se evitará comentarios como que la mujer musulmana no es libre, es sumisa al hombre y que tiene derechos. Todos sabemos que la libertad de la mujer vino con el Islam, y para los que no lo sepan, vamos a volverlo a recordar. Posiblemente para muchas mujeres el derecho al voto que tienen desde hace muy pocos años es un gran logro, para la mujer musulmana no es algo nuevo, ya que la mujer musulmana tiene derecho a votar desde hace 1.400 años. A si que no sé donde se ve el atraso, yo sólo veo adelanto.

LA LIBERACIÓN DE LA MUJER A TRAVÉS DEL ISLAM

(artículo escrito por Mary Ali y Anjum Ali, publicado en inglés por el Instituto de Información y Educación Islámica de Chicago, Estados Unidos, en http://www.alrahman.org/women.htm)

Traducido por Néstor Pedraza, excepto la traducción de las citas coránicas, que fueron tomadas de El Mensaje del Qur’an, versión inglesa de Mujámmad Assad traducida al español por Abdurrasak Pérez. Modificado por Tasnim.

Hoy día la gente cree que la mujer está liberada en Occidente y que el movimiento de liberación femenina comenzó en el siglo XX. En realidad, el movimiento de liberación femenina no fue iniciado por las mujeres, sino que fue revelado por Dios en el siglo VII a un hombre de nombre Mujámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), quien es conocido como el Sello de los Profetas. El Corán y las tradiciones del Profeta (PB) o Sunna, son las fuentes de las que toda mujer musulmana deriva sus deberes y derechos.

1. Derechos Humanos.

El Islam, hace 14 siglos, declaró que la mujer tiene la misma obligación de glorificar y adorar a Dios que el hombre, estableciendo que no hay límites para el progreso moral de la mujer. Además, el Islam estableció la igualdad de la mujer y el hombre en su humanidad.

En el Corán, en el primer verso del capítulo (sura) titulado “Las Mujeres”, Dios dice: “¡Oh gentes! Sed conscientes de vuestro Sustentador, que os ha creado de un sólo ente vivo, del cual creó a su pareja y de esos dos hizo surgir a multitud de hombres y de mujeres. Y manteneos conscientes de Dios, en cuyo nombre os reclamáis mutuamente vuestros derechos, y de estos lazos de parentesco. ¡En verdad, Dios os observa continuamente!” (4:1).

En la medida en que hombres y mujeres provienen de la misma esencia, son iguales en su humanidad. La mujer no puede ser de naturaleza demoníaca (como algunas religiones creen) ni el hombre puede ser demoníaco tampoco. Igualmente, ningún género puede ser superior puesto que ello sería contradictorio con la igualdad.

2. Derechos Civiles.

En el Islam, la mujer tiene la libertad básica de escogencia y expresión basada en el reconocimiento de su personalidad individual. Primero, ella es libre de escoger su religión. El Corán establece: “"No cabe coacción en asuntos de fe. Ahora la guía recta se distingue claramente del extravío.” (2:256).

La mujer es alentada en el Islam a compartir sus opiniones e ideas. Hay muchas tradiciones (jadices) del profeta (PB) que muestran que las mujeres podían hacerle preguntas directamente a él y ofrecer sus opiniones en asuntos religiosos, económicos y sociales.

Una mujer musulmana escoge su marido y mantiene su nombre después del matrimonio. El testimonio de una mujer musulmana es válido en disputas legales. De hecho, en áreas en las que la mujer está más familiarizada, su evidencia es concluyente.

3. Derechos Sociales.

El Profeta (PB) dijo: “Buscar el conocimiento es una obligación de todo musulmán (hombre y mujer)”. Esto incluye el conocimiento del Corán y la Sunna así como otro conocimiento. Hombres y mujeres tienen la capacidad de aprender y entender. Debido a que también es su obligación promover el buen comportamiento y condenar el mal comportamiento en todas las esferas de la vida, la mujer musulmana debe obtener la educación apropiada para cumplir este deber de acuerdo con sus talentos naturales e intereses.

La mujer puede trabajar, si así lo desea. Pero si no quiere trabajar, su marido JAMÁS podrás obligarla.

El Islam reconoce y fomenta las diferencias naturales entre hombres y mujeres a pesar de su igualdad. Algunos tipos de trabajo son más apropiados para hombres y otros tipos para mujeres. Esto no va en detrimento de su esfuerzo o beneficio. Dios recompensará a ambos sexos igualmente por el valor de su trabajo, aunque no necesariamente sea la misma actividad.

En relación a la maternidad, el Profeta (PB) dijo: “El paraíso se encuentra bajo los pies de las madres”. Esto implica que el éxito de una sociedad puede ser atribuido a las madres que la levantan. La primera y mayor influencia de una persona proviene del sentido de seguridad, afecto y formación recibido de la madre. Por ello, para que una mujer tenga hijos debe ser educada y concientizada para ser una madre competente.

4. Derechos Políticos.

Un derecho dado a la mujer musulmana por Dios hace 1.400 años es el derecho al voto.(1) En cualquier materia pública, una mujer puede hacer escuchar su opinión y participar en política. Un ejemplo, está en el Corán 60:12: “¡Oh Profeta! Cuando acudan a ti las creyentes para jurarte fidelidad, comprometiéndose a que en lo sucesivo no atribuirán divinidad a nada excepto a Dios, ni robarán, ni cometerán adulterio, ni matarán a sus hijos, ni proferirán calumnias que hayan inventado de la nada, ni te desobedecerán en nada que tú declares justo —acepta su juramento de fidelidad, y pide a Dios perdón por sus faltas pasadas: pues, ciertamente, Dios es indulgente, dispensador de gracia”. Esto establece el derecho de la mujer a elegir su líder y declararlo públicamente. Finalmente, el Islam no prohíbe a la mujer ocupar importantes posiciones en el gobierno. Abdurrajmán Ibn Auf consultó con muchas mujeres antes de recomendar a Uzman Ibn Affan como Califa.

5. Derechos Económicos.

El Corán establece: “¡Considera la creación del varón y la hembra! En verdad, Oh hombres, vais tras metas opuestas!” (92:3-4). En estos versos, Dios declara que Él creó hombres y mujeres para ser diferentes, con roles, funciones y habilidades únicos. Como en la sociedad, donde hay una división de las labores, también en la familia, cada miembro tiene diferentes responsabilidades. En general, el Islam defiende que las mujeres están encargadas del rol alimentador y los hombres del rol protector. Por tanto, las mujeres tienen el derecho a ser mantenidas.

El Corán establece: “Los hombres son responsables del cuidado de las mujeres en virtud de lo que Dios les ha concedido en mayor abundancia a ellos que a ellas, y de lo que ellos gastan de sus bienes (para el mantenimiento de las mujeres)”. (4:34).

Esta tutela y mayor responsabilidad financiera dada a los hombres, implica que ellos deben proveer a las mujeres no sólo con soporte monetario sino con protección física y trato cariñoso y respetuoso.

La mujer musulmana tiene el privilegio de ganar dinero,(2) el derecho a tener propiedades, a firmar contratos legales y a manejar sus activos en la forma que le plazca. Puede tener su propio negocio y nadie tiene ningún derecho sobre sus ganancias, incluido su esposo. El Corán establece: “Así pues, no codiciéis aquello que Dios ha concedido en mayor abundancia a unos que a otros. Los hombres obtendrán una recompensa conforme a sus méritos y la mujeres obtendrán una recompensa conforme a sus méritos. Pedid, pues, a Dios que os dé de Su favor: ciertamente, Dios tiene en verdad conocimiento de todas las cosas.” (4:32).

Una mujer hereda de sus parientes. El Corán establece: “A los hombres les pertenece una parte de lo que dejen los padres y los parientes, y a las mujeres les pertenece una parte de lo que dejen los padres y los parientes, sea poco o mucho —es una parte prescrita por Dios.” (4:7).

6. Derechos de la Esposa.


El Corán establece: “Y entre Sus portentos está el haber creado para vosotros parejas de vuestra misma especie, para que os inclinéis hacia ellas, y haber engendrado amor y ternura entre vosotros: ¡Ciertamente, en esto hay en verdad mensajes para la gente que reflexiona!” (30:21). El matrimonio es por tanto no sólo una necesidad física o emocional, es de hecho, ¡una señal de Dios! Es una relación de mutuos derechos y obligaciones basada en la guía divina. Dios creó a hombres y mujeres con naturalezas complementarias, y en el Corán, Él estableció un sistema de leyes para soportar la interacción armoniosa entre los sexos.

“[…] ellas son una vestimenta para vosotros y vosotros sois una vestimenta para ellas.” (2:187).
La ropa provee protección física y cubre la belleza y las imperfecciones del cuerpo. Del mismo modo, los esposos son vistos de esta manera. Cada uno protege al otro, cubre sus fallas y complementa las características de su pareja.

Para fomentar el amor y la seguridad que vienen con el matrimonio, las esposas musulmanas tienen varios derechos. El primer derecho de la esposa es recibir dote,(3) un regalo del esposo que es parte del contrato nupcial y es requerido por la legalidad del matrimonio.

El segundo derecho de la esposa es el mantenimiento. A pesar de la riqueza que ella pueda tener, su esposo está obligado a proveerle comida, vivienda y vestido. Él no es forzado, sin embargo, a gastar más allá de su capacidad y su esposa no tiene derecho a hacer demandas no razonables. El Corán establece: “¡Que aquel con abundantes medios gaste conforme a su abundancia; y aquel cuyos medios de subsistencia sean parcos gaste conforme a lo que Dios le ha dado! Dios no exige a nadie más de lo que le ha dado —y quizá, tras la dificultad, Dios dará facilidad.” (65:7).

Dios nos dice que los hombres son guardianes de las mujeres y les otorga el liderazgo en la familia. Su responsabilidad de obedecer a Dios se extiende a guiar a su familia a obedecer a Dios en todo momento.

Los derechos de la esposa también se extienden más allá de las necesidades materiales. Ella tiene el derecho a ser tratada con afecto. El Profeta (PB) dijo: “Los creyentes más perfectos son los de mejor conducta. Y entre ellos los mejores son los que dan mejor trato a sus esposas”. Dios nos dice que Él creó compañeros y puso amor, misericordia y tranquilidad entre ellos.

Tanto hombres como mujeres tienen una necesidad de compañía así como necesidades sexuales, y el matrimonio está diseñado para satisfacer dichas necesidades. Si un esposo niega esta satisfacción al otro, vendrá la tentación de buscar tal satisfacción en cualquier parte.

7. Deberes de una Esposa.

Con los derechos vienen responsabilidades. Por ello, las esposas tienen ciertas obligaciones para con sus esposos. El Corán establece: “[…] las mujeres virtuosas son las verdaderamente devotas, que guardan la intimidad que Dios ha ordenado que se guarde”. (4:34).

Una esposa debe guardar los secretos de su esposo y proteger su privacidad marital. Cuestiones de la intimidad o defectos que puedan deshonrarle a él, no deben ser revelados por la esposa, del mismo modo que él debe guardar el honor de ella.

Una esposa también debe guardar las propiedades de su esposo. Debe salvaguardar su hogar y posesiones, en la medida de sus posibilidades, del robo y el daño. Debe administrar con prudencia los asuntos domésticos a fin de evitar pérdidas y desperdicios.

Una mujer musulmana debe cooperar y coordinar con su esposo. No puede, sin embargo, cooperar con un hombre que desobedece a Dios. Ella no debe satisfacer sus solicitudes si él le pide algo ilegal.(4) El esposo tampoco debe tomar ventaja de su esposa, sino que debe ser considerado con las necesidades y la felicidad de ella.

8. Conclusión

El Corán establece: “Y, si Dios y Su Enviado han decidido un asunto, no cabe que un creyente o una creyente reclamen para sí libertad de elección en lo que a ellos concierne: pues quien así se rebela contra Dios y Su Enviado está ya claramente extraviado.” (33:36).

Hace 1.400 años le fueron entregados a la mujer musulmana un rol, unos deberes y unos derechos que muchas mujeres no disfrutan hoy día, incluso en Occidente. Éstos provienen de Dios y están diseñados para mantener el balance en la sociedad; lo que puede parecer injusto o faltante en un lugar, es compensado o explicado en otro lugar. El Islam es una forma de vida completa.

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NOTAS

(1) No se entienda aquí voto como el sufragio en una democracia. El Islam es un sistema socio-económico-político-moral-religioso completo, coherente, diferente y alternativo al capitalismo, al socialismo, y a todos los sistemas creados por el hombre (al respecto véase Leyendo la economía de Rodolfo Llinás). El derecho al voto en el Islam se refiere al derecho de todo musulmán, hombre y mujer, de participar activamente en los asuntos sociales, económicos y políticos de la comunidad. (Nota del traductor).

(2) La mujer musulmana tiene el derecho a ser mantenida, por ello, si trabaja lo que gane es sólo para sus gastos personales, no está obligada a aportar al hogar (al respecto véase Derechos y deberes de la mujer en el Islam). (Nota del traductor).

(3) Como regalo del marido a su nueva esposa, la dote no forma parte de los bienes conyugales, es de ella y en caso de divorcio el marido no puede exigir su devolución en todo o parte. Igualmente, los bienes que tenga la esposa antes de casarse, no entran a formar parte de los bienes conyugales, y el marido no tiene derecho sobre ellos en caso de divorcio (al respecto véase La mujer en la cultura árabo-musulmana). (Nota del traductor).

(4) Al hablar de ilegal se refiere a todo lo que esté en contra del Corán o la Sunna. El incumplimiento por parte de cualquiera de los esposos de uno solo de los derechos y deberes que el Islam establece para cada uno de ellos, puede ser denunciado por el otro esposo como causal de divorcio. El hecho de que uno de los esposos no cumpla con los 5 pilares del Islam, también puede ser denunciado por el otro como causal de divorcio. Por supuesto, las leyes locales del lugar donde habiten los esposos, serán respetadas en la medida en que no sean contrarias al Corán o la Sunna, y en ese sentido, ningún esposo podrá solicitar a su pareja nada que sea ilegal en dichas leyes (al respecto véase Lo que no es el Islam). (Nota del traductor).

Fuente: Diario de una conversa al Islam

lunes, 15 de abril de 2013

Excitación preliminar


En el nombre de Allah, Misericordioso y Clemente

"Cuando desees hacer el amor con tu mujer, no te precipites porque la mujer (también) tiene necesidades (que deben ser satisfechas)." 

El sexo sin estimulación ha sido considerado crueldad. El Profeta dijo; 
"Tres personas son crueles: … un hombre que hace el amor con su mujer antes de estimularla.". 

Otro hadiz compara el sexo sin excitación preliminar con conductas animales: 
"Cuando cualquiera de vosotros haga el amor con su mujer, que no vaya a ella como un pájaro; en lugar de eso él debe ser lento y pausado". El Profeta dijo, "No debe haber ninguno entre vosotros que haga el amor con su mujer como animales; más bien debería haber un mensajero entre ellos." Cuando le preguntaron sobre el significado de ese mensajero, él dijo: "Significa besando y hablando". 
El Imam Ya'far as-Sâdiq ha sido citado como sigue: "…debe haber excitación preliminar mutua entre ellos porque es mejor para el sexo." 
El Profeta dijo, "…todo juego de un creyente es nulo excepto en tres casos: en la equitación, en el tiro con arco y en la mutua excitación con su mujer –estos son haqq. " 
Isháq b. 'Ammár preguntó al Imam Ya'far as-Sâdiq si un hombre podía observar a su esposa mientras está desnuda. El Imam dijo, "No hay problema en eso. ¿Es disfrute otra cosa que eso?".

Por lo que se refiere al papel de la mujer en la excitación sexual, los Imames han elogiado a la mujer que renuncia al pudor cuando está con su marido. Anteriormente cité un hadiz del Imam 'Ali que decía que a la mujer le había sido dada la novena parte del deseo sexual pero que Alláh también le había dado la novena parte del pudor. Había prometido en el capítulo segundo que explicaría la razón fundamental que hay detrás este hadiz. Podría parecer una contradicción este hecho de Alláh, pero no es así. Ambos, el deseo sexual y el pudor han sido puestos para un propósito muy específico. El deseo sexual es para ser desatado; si, desatado, cuando una mujer está con su esposo, pero debe ser atado con el pudor cuando ella está con otra gente. Esto ha sido explicado de forma elocuente por el Imam Muhammad al-Bâqir cuando dijo, "La mejor mujer entre vosotras es aquella que renuncia a su pudor cuando ella se desviste para su marido y que asume su pudor cuando se viste de nuevo."

Estos ahadiz muestran claramente que el esposo y la esposa se deben sentir completamente libres cuando están dedicados a la estimulación mutua, que es conocida como excitación preliminar. No hay nada incorrecto, de acuerdo con el Islam, en que la mujer sea activa y que reaccione con entusiasmo durante el sexo.

Esto es diametralmente opuesto a la moral sexual de los cristianos occidentales durante la época anterior a la revolución sexual. Russell dice, "Las mujeres occidentales de una o dos generaciones atrás pueden recordar como eran advertidas por sus madres de que el coito era un deber desagradable que ellas debían a sus maridos, y que debían 'quedarse inmóviles y pensar en Inglaterra'.". ¿Qué podía engendrar tal moralidad sino una rebelión sexual?.

Por lo que respecta a la sari'ah islámica, todos los muytahidun son unánimes al decir que el acto de la excitación sexual preliminar es, en si mismo, mustahad (recomendado). Por otro lado, está recomendado no lanzarse al coito sin un juego previo. Las ideas clave son: placer y satisfacción mutua

Fuente: Siguiendo las huellas de un extraño...

domingo, 10 de febrero de 2013

viernes, 8 de febrero de 2013

La ILP para la dación en pago recoge 1.402.854 firmas de apoyo



Las entidades promotoras exigimos al PP que reconsidere su decisión de votar en contra de la admisión a trámite de la ILP


Las entidades promotoras de la ILP para la dación en pago retroactiva, la paralización de los desahucios y el fomento del alquiler social hemos conseguido recoger un total de 1.402.854 firmas, lo que evidencia un clamor ciudadano para cambiar la legislación hipotecaria y poner fin al drama de miles de familias que se ven en la calle, sin vivienda, y con una deuda de por vida.
En este cuadro ofrecemos el número de firmas recogidas por Comunidades Autónomas:
COMUNIDAD AUTÓNOMA TOTAL
ANDALUCÍA 160.929
ARAGÓN 35.140
ASTURIAS 41.254
CANARIAS 25.034
CANTABRIA 10.304
CASTILLA LA MANCHA 26.739
CASTILLA LEÓN 47.234
CATALUNYA 393.135
COMUNITAT VALENCIANA 180.541
EXTREMADURA 17.032
GALICIA 30.283
ILLES BALEARS 24.220
LA RIOJA 19.099
MADRID 246.932
MÚRCIA 48.268
NAVARRA 21.159
PAIS VASCO 73.786
CEUTA Y MELILLA 884
ON LINE 882
El próximo martes, 12 de febrero, el Congreso de los Diputados votará si “toma en consideración” la ILP lo que supondría el inicio de su tramitación parlamentaria, pero el Partido Popular ya ha anunciado que votará en contra. Las entidades promotoras exigimos al PP que reconsidere esta decisión, ya que supondría un grave insulto a la democracia que el Congreso ni tan siquiera tomara en consideración y debatiera una demanda ciudadana con su apoyo tan amplio, muy superior incluso al número de votos que tienen algunos partidos con representación en el Parlamento. Nos preguntamos para qué sirven las iniciativas legislativas populares y el requisito de recoger un mínimo de 500.000 firmas si el Congreso puede rechazar sin considerar un texto que triplica esta cifra.
La votación de la ILP para la dación en pago coincidirá con la votación de otra ILP, en este caso para la regulación de la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural, que parece que sí será admitida a consideración –con menos de la mitad de firmas-. Creemos que el Congreso de los Diputados ofrecerá una imagen lamentable de este país si demuestra que las prioridades políticas anteponen la fiesta nacional por delante del sufrimiento de las personas.
El martes 12 de febrero, a las 11.30h, representantes de las entidades promotoras de la ILP ofrecerán una rueda de prensa ante el Congreso de los Diputados y por la tarde seguirán el pleno del Congreso.
El grupo promotor ha pedido reuniones a todos los grupos parlamentarios el mismo día 12 y ha enviado una carta a cada diputado i diputada pidiendo el voto a favor de la admisión a trámite de la ILP.
Según datos del Consejo General del Poder Judicial, entre 2007 y el tercer trimestre de 2012 se han producido más de 400.000 ejecuciones hipotecarias en el Estado. Las Comunidades Autónomas que tienen el triste honor de encabezar el ranquing de desahucios son Andalucía (81.160), Catalunya (79.043) y la Comunitat Valenciana (77.435).
El grupo promotor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la dación en pago retroactiva, la paralización de los desahucios, i el fomento del alquiler social está formado por CCOO, la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Catalunya (CONFAVC), el Observatorio DESC, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la Mesa del Tercer Sector Social de Catalunya, y UGT.

Fuente: quenotehipotequenlavida

La Zona más Baja de la Tierra



Dios ¡alabado sea! dice:
“Alif-lam-mim, los bizantinos han sido vencidos en el área más baja de la tierra. Pero después de su derrota, vencerán dentro de varios[1] años.  Todo está en manos de Dios, tanto el pasado como el futuro. Ese día, los creyentes se regocijarán de auxilio de Dios. Auxilia a quien Él quiere. Es el Poderoso, el Misericordioso. ¡Promesa de Dios! Dios no falta a Su promesa. Pero la mayoría de los hombres no saben.” Los Bizantinos, 1-6. [1]
 Los lingüistas árabes dicen que la palabra  bidh traducida aquí  por “varios” se considera un número del tres al nueve. Entonces, el verso significa que los bizantinos vencerán en el transcurso de tres a nueve años. En efecto, derrotaron a los persas tras siete años.

Realidad científica:
Los libros de historia hablan de la batalla que estalló entre los persas y el Imperio Bizantino –situado al Este del Imperio Romano- en la zona entre Adrahat y Busra, cerca del Mar Muerto. En este encuentro bélico, los persas derrotaron a los bizantinos, en 619 D. C.

Los bizantinos fueron golpeados con severidad en aquella batalla, de modo que todo el mundo, en aquella época, pensó en la decadencia y caída de ese imperio. Sin embargo, pasó algo inesperado, pues, en diciembre de 672 D.C., estalló otra batalla entre ambos, en Nineveh, en la cual los persas fueron vencidos. Pocos meses después, los persas se vieron obligados a firmar un acuerdo según el cual tendrían que retirarse de todo el territorio ocupado. Los atlas geográficos muestran que el punto más bajo de superficie terrestre está situado cerca del Mar Rojo y desciende una profundidad de 395 metros bajo el nivel del mar. Las fotos y medidas tomadas por satélites apoyan este dato.

Naturaleza del milagro: 


Hay dos milagros en este verso:
1-El primero se refiere a lo mencionado en el noble Corán a cerca de  la victoria de los bizantinos, la cual tendría lugar en el transcurso de tres a nueve años, tras una aplastante derrota. En efecto, al cabo de siete años, la profecía coránica se cumplió. Esta victoria  bizantina coincidió con la de los musulmanes de Arabia en la batalla de Badr. Según los incrédulos árabes, la victoria de los bizantinos era imposible, por ello comenzaron a burlarse de los versos del Corán y apostaron grandes cantidades de dinero a favor de otra derrota bizantina. Cuando la profecía se cumplió a favor de los musulmanes, que esperaban la victoria de los bizantinos, los incrédulos se decepcionaron.

2-Los versos nos informan sobre un hecho científico que se desconocía en ese entonces, ya que afirman que los bizantinos perdieron su batalla con los persas y ésta tuvo lugar en el área más baja de la tierra. En árabe, la palabra adna tiene dos significados: bajo y cercano. Por una parte, el lugar donde estalló la batalla es el punto más cercano a la Península árabe y a su vez es el área más bajo sobre la tierra, ya que está a una profundidad de 1312 pies (400 metros aprox.) por debajo del mar.

Según la Enciclopedia Británica, los satélites han registrado los mismos datos. Asimismo, los sucesos históricos muestran que dicha batalla estalló en el punto más bajo de la tierra, en la cuenca del Mar Muerto. En aquella época, era imposible saber que ésta era el punto más bajo de la tierra. ¿No proporciona esto más pruebas de que el Corán es una revelación divina? Dios ¡Altísimo sea! dice “Di: ¡Albado sea Dios, Él os mostrará sus signos y vosotros los reconoceréis!”

Fuente: Camino al Islam

miércoles, 6 de febrero de 2013

Intervención de Ada Colau, representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH.


Esta líder del movimiento contra los desahucios, que acumula ya cuatro años de lucha, ha reprochado a todos los partidos que no cayeran en la cuenta de este drama social hasta muy tarde, de manera que ellos han trabajado en solitario durante mucho tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=LtNBnc6khHg

El Concepto de la Libertad‏ en el Islam


Tanto como concepto o como valor, la libertad ha sido negada por multitud de personas, grupos y naciones. Muy a menudo ha sido objeto de abusos y malas interpretaciones.

La realidad es que el hombre no puede ser libre en el sentido absoluto de la palabra, en ninguna sociedad humana. Deben existir ciertas limitaciones para que la sociedad funcione ordenadamente.   
Aparte de esta idea general, el Islam proclama la libertad, la valora y la garantiza tanto para el musulmán como para el no musulmán.
El concepto islámico de la libertad se aplica a todas las actividades voluntarias del hombre en todas las andaduras de la vida. Ya se ha declarado que todo hombre nace libre con arreglo a la "fitra", o un estado natural puro. Esto significa que el hombre ha nacido libre del sometimiento, del pecado de la inferioridad heredada y las trabas atávicas. Su derecho a la libertad es sagrado, en tanto no infrinja deliberadamente la ley de Dios o profane los derechos de los demás.   
Uno de los principales objetivos, del Islam es el de liberar a la mente de supersticiones e incertidumbres, al alma del pecado y la corrupción, a la conciencia de la opresión y el temor, e incluso al cuerpo del desorden y la degeneración.   
El proceder que el Islam ha impuesto al hombre para conseguir esta meta incluye esfuerzos intelectuales profundos, observancias espirituales constantes, principios morales vinculantes, e incluso normas alimenticias. Cuando el hombre sigue este proceder religiosamente, no puede dejar de alcanzar su última meta de libertad y emancipación.   
La cuestión de la libertad en cuanto a la creencia, la adoración, y la conciencia reviste también extrema importancia en el Islam. Todo hombre tiene derecho a ejercer su libertad de creencia, conciencia y adoración. En las palabras del Corán, Dios dice:
  Nada de imposición en cuanto a religión, porque ya se ha distinguido la verdad del error. Quien reniegue del seductor y crea en Dios, se habrá aferrado a la verdad inquebrantable, porque Dios es omnioyente, sapientísimo (Corán, 2:256)   
El Islam asume esta actitud porque la religión depende de la fe, de la voluntad y del compromiso. Todo ello carecería de sentido si fuera impuesto por la fuerza. Además, el Islam presenta la Verdad de Dios en forma de oportunidad y deja al hombre la elección de decidir su propio proceder. El Corán dice:  
la Verdad dimana de vuestro Señor; así pues, quien quiera que crea, y quien no quiera que no crea (Corán, 18:29)   
El concepto islámico de la libertad constituye un artículo de fe, un mandato solemne del Creador Supremo. Se basa en los principios fundamentales siguientes: Primero, la conciencia del hombre sólo se halla sujeta a Dios, ante Quien todo hombre es directamente responsable. Segundo, todo ser humano es personalmente responsable de sus obras y sólo él tiene derecho a recoger los frutos de su trabajo. Tercero, Dios ha delegado en el hombre la responsabilidad de decidir por sí mismo. Cuarto, el hombre recibe guía espiritual suficiente y cuenta con cualidades racionales que le permitan tomar opciones responsables y firmes. Ese es el fundamento del concepto islámico de la libertad y ese es el valor de la libertad en el Islam. Constituye un derecho natural del hombre, un privilegio espiritual, una prerrogativa moral y, sobre todo, un deber religioso. Dentro del marco de este concepto islámico de la libertad no queda sitio para las persecuciones religiosas, los conflictos de clases o los prejuicios raciales. El derecho individual a la libertad es tan sagrado como su derecho a la vida; la libertad equivale la propia vida.

Fuente . Camino al Islam

jueves, 24 de enero de 2013

MANUAL PARA COMER LA PAELLA VALENCIANA ENTRE FAMILIA O AMIGOS

Esto ha formado parte de la tradición oral de nuestro pueblo. Se ha ido transmitiendo de padres a hijos (con alguna colleja que otra, cuando la ocasión lo merecía). Para mí el momento sublime, es el del "socarrat". Esas miradas de reojo, para ver quien abandona paras tener más parte...Ese frenético choque de cucharas, que da paso a la anarquía mas absoluta.¡ Creo firmemente que esta tradición debería de elevarse a la categoría de ARTE!

He aquí el ritual que hay que seguir, obligatoriamente, para comer paella valenciana. Se ruega seguimiento escrupuloso de las normas.

MANUAL PARA COMER
LA PAELLA VALENCIANA ENTRE FAMILIA O AMIGOS .

Si come de la Paella, Vd. debe saber:
La paella es como una caja de quesitos en porciones.
Los jugadores están distribuidos alrededor de la paella de forma equidistante.
A cada jugador le corresponde solo el quesito que tiene delante de sus narices.
El cubierto oficial del juego es la cuchara de madera o metal.
Si el jugador quiere exprimir limón en su área, deberá tener autorización verbal de sus dos vecinos, a los que procurará no salpicar.
El juego comienza cuando el macho dominante de la manada dice "Vinga que es gela l'arròs!" (Tr.: ¡Venga, que se enfría el arroz)
Si la paella está buena, el elogio al cocinero se hará de forma intermitente cada dos cucharadas durante toda la comida.
Los tropezones que hay en cada sector son propiedad del jugador titular de ese espacio. Si algún elemento integrado en su zona no es del gusto del jugador lo depositará delicadamente en el centro de la paella para que lo disfrute otro jugador.
Las piezas de carne cuando salen de la paella no pueden volver, ni por partes, ni en los huesos.
Si alguien invade el espacio de otro jugador sin permiso, será amonestado, a la segunda oirá aquello de "eres un poc fill de puta" (Tr.: Eres un poco malandrín) y tendrá que pagar los carajillos.
Se entiende que un jugador abandona, cuando apoya la cuchara en el borde de la paella y dice "Estic fart, ja no puc més!" (Tr.: Estoy harto, no puedo más) En ese momento su zona queda franca y puede ser ocupada.
Queda terminantemente prohibido girar la paella para acceder a otro punto donde aún queda arroz.
Si la paella baila alguien deberá coger del asa para estabilizarla. El/los jugador(es) que se ocupen de este cometido recibirán elogios del resto, que se emplearán a fondo para mantener siempre llena la copa de vino del esforzado estabilizador durante toda la comida.
Cuando se toca hierro con la cuchara, en las postrimerías de juego, los valencianos se enfrentan al "Socarrat", es un momento glorioso donde el nerviosismo cunde. El frenesí es tal, que aquello parece una prospección petrolífera. Los que no participan en el festín deben relajarse y esperar el postre.
La partida acaba cuando los jugadores se retiran o ya no queda nada en la paella, señal indiscutible que estaba buena o había mucha hambre.

martes, 22 de enero de 2013


¡Los musulmanes también amán a Jesús!


 Esta es la historia de un débil anciano que amó y temió a Dios; un hombre anciano, llamado Zacarías, que había pasado su vida ganando conocimiento y enseñando a otros, solamente para la complacencia de Dios. El Corán narra su historia en los Capítulos 3 y 19, y es similar a la historia narrada en el evangelio cristiano de Lucas[1]. Sin embargo,  nosotros nos concentraremos en lo que tiene que decir el Corán acerca de este hombre bendito, porque los musulmanes creen que el Corán ha permanecido sin cambios desde su revelación; mientrque los mensajes previos han sido perdidos, cambiados o distorsionados.
Alguien no familiarizado con el Islam puede sorprenderse al saber que los musulmanes también aman a Jesús. Un musulmán no dirá el nombre de Jesús sin añadir respetuosamente las palabras “que la paz sea con él”. En el Islam, Jesús es un amado y estimado hombre, un Profeta y Mensajero que llamó a su gente a adorar al Único y Verdadero Dios.
Los musulmanes y los cristianos comparten algunas creencias muy similares acerca de Jesús. Ambos creen que Jesús nació de la Virgen María y ambos creen que él fue el Mesías enviado al pueblo de Israel. Ambos creen que Jesús retornará a la tierra en los últimos días. Sin embargo, en los detalles son mundos diferentes. Los musulmanes creen con certeza que Jesús no es Dios, él no es el Hijo de Dios y él no es parte de la Trinidad.
En el Corán, Dios les habló directamente a los cristianos cuando dijo:
“¡Oh, Gente del Libro! No os extralimitéis en vuestra religión.  No digáis acerca de Dios sino la verdad: En verdad el Mesías, Jesús hijo de María, es el Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María, y un espíritu que proviene de Él. Creed en Dios y en Sus Mensajeros.  No digáis que es parte de la trinidad, desistid, pues es lo mejor para vosotros. Por cierto que Dios es la única divinidad. ¡Glorificado sea! Es inadmisible que tenga un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y la Tierra. Dios es suficiente como protector”. (Corán 4:171)
Así como el Islam categóricamente niega que Jesús fuese Dios, también rechaza la noción de que el ser humano nace manchado por cualquier forma de pecado original.  El Corán nos dice que no es posible para una persona cargar los pecados de otros y que nosotros somos responsables, ante Dios, sólo por nuestras propias acciones.  “Nadie cargará con culpas ajenas”. (Corán 35:18)  Sin embargo, Dios, en su infinita Misericordia y Sabiduría, no ha abandonado a la humanidad. Él ha enviado guía y leyes que revelan cómo adorarlo y vivir de acuerdo a sus mandatos. A los musulmanes se les pide creer y amar a todos los profetas; rechazar a uno es rechazar el credo del Islam. Jesús fue solo uno en esta larga línea de Profetas y Mensajeros, llamando a la gente a adorar a Un solo Dios. Él vino específicamente a la Gente de Israel, quienes se había, en ese tiempo, perdido del camino recto de Dios. Jesús dijo:
“He venido para confirmaros lo que os había llegado anteriormente en la Tora y para haceros lícitas algunas de las cosas que se os habían prohibido. Y os he traído un signo de vuestro Señor. Temed a Dios y obedecedme. Dios es mi Señor y el vuestro. Adoradle, pues. Éste es el sendero recto”.  (Corán 3:50-51)
Los musulmanes amamos y admiramos a Jesús. Sin embargo, nosotros lo entendemos, a él y a su papel en nuestras vidas, de acuerdo con el Corán y con las narraciones y dichos del Profeta Muhammad. Tres capítulos del Corán presentan la vida de Jesús, su madre María y su familia (la Familia de Imran); cada uno revela detalles no encontrados en la Biblia.  
El Profeta Muhammad habló de Jesús muchas veces, una vez describiéndolo como su hermano.  
“Yo soy el más cercano de toda la gente al hijo de María, y todos los profetas son hermanos, y no ha habido ningún profeta entre él y yo”. (Sahih Al-Bujari)
Sigamos la historia de Jesús a través de las fuentes islámicas y comprendamos cómo y por qué su lugar en el Islam es de tal significado.
El primer milagroEl Corán nos informa que María, la hija de Imran, era una joven mujer soltera, casta y piadosa, devota de la adoración de Dios. Un día, mientras estaba en retiro, el Ángel Gabriel vino a María y le informó que ella iba a ser la madre de Jesús. Su respuesta fue de temor, asombro y consternación. Dice en el Corán:
“Lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia”. (Corán 19:21)
María concibió a Jesús, y cuando el tiempo de que él naciera llegó, ella se alejó de su familia y viajó hacia Belén. Al pie de un árbol de palma de dátiles, María dio a luz a su hijo Jesús.[1]
Cuando María hubo descansado y repuesto del dolor y el temor relacionados con dar a luz sola, se dio cuenta de que debía retornar a su familia. María estaba asustada y ansiosa mientras envolvía al niño y lo arrullaba en sus brazos. ¿Cómo le sería posible a ella explicar el nacimiento de él a su gente? Ella hizo caso a las palabras de Dios y tomó el camino de vuelta a Jerusalén:
“Cuando veas a algún hombre dile: Por cierto que he realizado un voto de silencio por el Compasivo, y no hablaré con nadie hoy. Ella Se presentó ante su pueblo llevándolo en brazos [a Jesús]”. (Corán 19:26-27)
Dios sabía que si María trataba de dar explicaciones, su gente no le creería. Entonces, en Su sabiduría, Él le dijo que no hablara. Desde el primer momento en que María se aproximó a su gente ellos empezaron a acusarla, pero ella sabiamente siguió las instrucciones de Dios y se rehusó a responder. Esta tímida y casta mujer apenas apuntó al niño en sus brazos.
Los hombres y mujeres que rodeaban a María la miraban incrédulamente y exigían saber cómo podrían hablarle a un niño de brazos. Entonces, por el permiso de Dios, Jesús, aún siendo un bebé, hizo su primer milagro. Habló:
“Por cierto que soy el siervo de Dios. Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido doquiera me encuentre, y me ordenará hacer la oración y pagar el Zakát mientras viva. Y me hará benevolente con mi madre. No dejará que sea soberbio ni rebelde. La paz fue conmigo el día que nací, será conmigo el día que muera y el día que sea resucitado”. (Corán 19:30-34)
Los musulmanes creen que Jesús fue el Siervo y Mensajero de Dios enviado a los israelitas de su tiempo. Hizo milagros por la voluntad y el permiso de Dios. Las siguientes palabras del Profeta Muhammad claramente resumen la importancia de Jesús en el Islam:“Quien dé testimonio de que no hay dios sino Dios, sin asociado, y que Muhammad es su Siervo y Mensajero, y que Jesús es Su siervo y Mensajero, una palabra que Dios le dio a María y un espíritu creado por Él, y que el Paraíso es real, y que el Infierno es real, Dios lo admitirá a través de cualquiera de las ocho puertas del Paraíso por la que quiera ingresar”. (Sahih Bujari y Sahih Muslim

lunes, 21 de enero de 2013

Visitar al enfermo



visitar al enfermo
visitar al enfermo
En el Nombre de Allâh El Clemente, El Misericordioso. Las alabanzas son para Allâh quien nos ha guiado al Camino Recto y nos ha hecho estar entre aquellos que le obedecen, nos ha honrado con el Islam y nos guió a la fe. Que las bendiciones de Allâh sean con el sello de Sus Mensajeros y Profetas, aquel que transmitió el Mensaje y cumplió con lo que se le confió, aconsejó sinceramente a su nación y se esforzó valerosamente por la causa de Allâh, hasta que le llegó la muerte por orden de Su Señor. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.Respetados hermanos y hermanas, la Jutbah de hoy trata acerca de la visita a los enfermos:

La belleza de nuestro Dîn, es que nuestra Sharî'ah protege los derechos de la hermandad y nos enseña las etiquetas necesarias para proteger estos derechos, y entre los derechos de la hermandad y dentro de los Ajlâq (conducta islámica) que el Islam nos enseña, se encuentra la visita a los enfermos. La bondad del Islam abarca todos los aspectos de piedad y contiene todas las buenas acciones y buen Ajlâq.

Nuestro Dîn nos enseña que cuando hablemos digamos cosas que son buenas, mantenerse paciente en las dificultades, y perdonarse después de una disputa. Hablar bien y las obras buenas crean amor y fortalecen las relaciones. El Islam nos enseña a estar siempre prestos para ayudar a los otros y a ser misericordiosos, compasivos, ser leales, compartir la alegría y demostrar la hermandad en las condiciones adversas. Entre las condiciones adversas se encuentra la enfermedad.

¿Cuáles son las recompensas de visitar a un enfermo? Para responder esta pregunta veremos algunas de las virtudes que se encuentran a la luz del hadîth, pero antes de ello debemos comprender que aquel que se enferma tiene un derecho sobre nosotros, y este derecho es el de visitarlo.

El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Un musulmán tiene seis derechos sobre su hermano musulmán”. Los sahâbah le preguntaron acerca de cuales eran estos derechos, entonces el respondió diciendo: “Cuando te encuentras con alguien salúdalo con el salâm; cuando te invitan, acepta su invitación; si te piden un consejo, dalo; si estornuda y dice “alhamdulillâh”, debes responderle diciendo “Yarhamukallâh”; si se enferma, visítalo; y cuando muere, acompañar su ÿanazah”.

Era una costumbre de los sahâbah (radiallâhu ‘anhu) que si alguno de ellos era extrañado se preguntaba por él, si estaba ausente se hacia Du‘â por él y se preocupaban por el bienestar de su familia, si estaba presente lo visitaban, y si estaba enfermo lo visitaban.

Visitar a los enfermos crea bondad y ternura en el corazón, aparta la soledad, reduce el dolor y es una manera de consolar al enfermo y a su familia. Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Ciertamente Allâh, Alabado y Exaltado sea, dirá el día del Juicio: “¡Hijo de Adam! Estuve enfermo y no me visitaste”. Dijo: “¡Señor! ¿Cómo te voy a visitar si Tú eres el Señor de los mundos?” Dijo: “¿Es que no sabías que mi siervo fulano enfermó y no lo visitaste? ¿Y no sabías que si lo hubieras visitado me habrías encontrado junto a él?” ¡Hijo de Adam! Te pedí de comer y no me diste. Dijo: “¡Señor! ¿Cómo te voy a dar de comer si Tú eres el Señor de los mundos?” “¿Acaso no sabías que mi siervo fulano te pidió de comer y no le diste? ¿Y no sabías que si le hubieras dado de comer habrías encontrado la recompensa en Mí?” “¡Hijo de Adam! Te pedí de beber y no me diste”. Dijo: “¡Señor! ¿Cómo te voy a dar de beber siendo Tú el Señor de los mundos?” Dijo: “¡Te pidió de beber mi siervo fulano y no le diste! ¿Acaso no sabías que si le hubieras dado de beber habrías encontrado la recompensa en Mí?”. (Muslim).

El Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Cuando un musulmán visita a otro que está enfermo, por la mañana, rezan por él setenta mil ángeles hasta que anochezca. Y si lo visita por la noche, rezan por él setenta mil ángeles hasta que amanezca. Y tendrá además, a su disposición, una cosecha de frutos maduros recogidos en el Jardín”.

Dijo también el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “El que visita a un enfermo estará bajo la misericordia de Allâh hasta que regrese y si el permanece sentado ahí estará sumergido en la Rahmah (Misericordia) de Allâh”. (Muatta Ibn Malik; Musnad de Ahmad).

Dijo El Prodeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “El que haga wudû correctamente y visita a su hermano musulmán enfermo, con la esperanza de ganar la recompensa de Allâh, será alejado de Ÿahannam por setenta años”.

Otro asunto que debemos comprender es que al visitar a un enfermo le estamos dando una alegría y esto se manifiesta en su corazón. El acto de crear alegría en el corazón de un creyente es también un medio de ganar una gran recompensa de Allâh. Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “El que visita o se reúne con su hermano musulmán solo por el propósito de alegrarlo Allâh lo hará feliz en el Día del Qiÿamah”. (Attabarani). También dijo: “De entre todas las acciones la mas amada por Allâh está alegrar a otro musulmán”. Dijo también: “Para cualquiera que haga feliz un hogar musulmán, no habrá otra recompensa que el Ÿannah”.

Conozcamos a continuación algunas de las etiquetas que uno debe observar cuando visita un enfermo: Se debe parar en la cabecera de la persona enferma y poner su mano en el lugar donde tiene dolor y decir: “No te preocupes. Es purificación, Insha Allâh”. El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) igualmente nos enseño el siguiente Du‘â: “Si alguien visita a un enfermo, que diga ante él siete veces: “As’alu Allâh Al ‘Adhîm, rabba al ‘arshi al ‘adhîm an yashfiyaka” (Pido a Allâh, El Inmenso, Señor del gran Trono, que te cure). Allâh lo curará  de esa enfermedad”. En una narración se dice que Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Cuando alguien visita a un enfermo debe hacer el siguiente Du‘â: Allâhumma rabba an nâs, adhhib al ba’s, ishfi anta ash-shâfi, la shifâ.a illa shifâ.uka, shifâ.an la yugâdiru saqaman (¡Oh Allâh, Señor de las personas. Ahuyenta el mal y cura. Tú eres el que sana y no hay más curación que la Tuya. Una cura que no deja secuelas)”.

Entra las etiquetas al visitar al enfermo están: que la visita debe ser breve, no hacer demasiadas preguntas al enfermo, no involucrar al enfermo en conversaciones prolongadas, no hablar de cosas que le hagan sentir triste, no mencionar cosas que aumentaran su dolor, no hablar en frente del enfermo acerca de gente que al el no le gusta, hablarle solo buenas cosas acerca de su familia y sus hijos, tratarlo con compasión amor y ternura, hablarle de cosas que le hagan feliz, no hacerle perder la esperanza en su recuperación, ayudarlo si necesita ir al doctor, etc.

Nuestro Dîn nos enseña que para visitar al enfermo no es necesario llevar regalos, estas son solo formalidades y costumbres, no son parte de los etiquetas islámicas de visitar al enfermo, mas que regalos la persona enferma necesita Du‘â y palabras amables. Si el enfermo es necesitado o pobre entonces se le puede dar algo como sadaqah para ayudarlo. El Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) también nos enseño que cuando visitamos al enfermo debemos pedirle que haga Du‘â por nosotros pues el Du‘â de la persona enferma es aceptado.

Quiera Allâh concedernos la capacidad de entender estas enseñanzas y ponerlas en práctica. Amin.

Was-salâmu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh