lunes, 28 de febrero de 2011

Lo filosófico y lo jurídico en Al-Andalus



Almuzara publica una biografía intelectual de Averroes, de Juan Antonio Pacheco

Portada de "Averroes. Una biografía intelectual", obra de J.A. Pacheco.Cualquier lector español al que se anuncie la aparición de la última biografía de Abu al-Ualíd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Ahmad ibn Ahmad Ibd Ruxd no sentirá especial interés. Si es aficionado o estudioso de la Historia de Al-Andalus, cuando se le informe de que ese era el nombre completo en árabe del filósofo Averroes, quizá experimente la curiosidad de conocer qué nuevas claves se han descubierto sobre un personaje de cuya vida nos han llegado sólo fragmentos, piezas, aspectos indirectos y parciales, pero no certezas absolutas. Juan Antonio Pacheco nos propone, de la mano de la editorial Almuzara, “Averroes. Una biografía intelectual”, un viaje poco convencional al entorno personal y creativo del personaje del que más allá de su condición de traductor al árabe de las obras de Aristóteles poco más se difunde en escuelas e institutos de enseñanza. Como es costumbre, de la suma de incógnitas sobre protagonistas del pasado nacen leyendas. En Averroes converge además su condición de símbolo de la presencia intelectual de un periodo muy concreto de la dominación islámica en la península ibérica.

Nacido en Córdoba en 1126 y fallecido en Marrakech en 1198, una tercera ciudad, Sevilla, conformará el triángulo vital en el que el pensador desarrollará su vida. Tras la invasión de los almohades desempeñó cargos como funcionario, pero su habilidad y lo que se ha calificado como cierto aperturismo del momento le permitió construir todo un sistema de pensamiento filosófico. Pacheco destaca facetas llamativas de la evolución de su crecimiento intelectual. Inicialmente fue médico y sabemos que también jurista. Para el autor, en el Islam, el experto en leyes debía ser también teólogo y gramático, pues la importancia de texto y palabra en el Corán residía en los mismos orígenes de la tradición. De hecho, esta realidad es destacada también en la propia huella averroísta en sus coetáneos musulmanes. Aunque de él se conserven más de nueve decenas de obras escritas, nada más fallecer, las siguientes generaciones celebraron más el perfil jurídico que filosófico de su obra, que algunos llegaron a tachar de poco consistente. La biografía sitúa a Averroes entre los filósofos de Islam clásico que “se consideraron a sí mismos como pertenecientes a una clase específica dentro del amplio dominio del saber y del conocimiento”, una elite para con capacidad para la lectura racional de los acontecimientos, de los signos, del empleo de la razón.

Averroes vivió una etapa de transición en la Historia de Al-Andalus, un aspecto subrayado con insistencia. Sus 72 años de vida atravesaron el fin del predominio almorávide, de unidad política frente a la Reconquista de los reinos cristianos y, como hemos referido, la invasión del imperio almohade, que trajo consigo un predominio no tanto de lo religioso sino de lo ideológico. Importante matiz. Todo ello permitió el trabajo intelectual de un sabio que se dedicó a razonar la filosofía clásica, pues sus dirigentes miraron para otro lado cuando sus hombres de pensamiento se dedicaban a escribir “en sus ratos libres”. Curiosa etapa: en ella floreció nada más y nada menos que hasta la poesía popular -como dice el autor -en detrimento de la denominada poesía árabe clásica. Pero también fueron posibles comentarios y propuestas de ideas novedosas en medio de sus coordenadas religiosas, culturales, políticas, económicas provenientes de África del Norte. Una buena muestra es su propia concepción de la ciudad ideal, o su visión enamorada de la lógica como sistema de pensamiento. Todo un pensador por descubrir.

Colectivos islámicos reclaman «igualdad» en la enseñanza y cifran la demanda de esta religión en 8.000 alumnos

Colectivos islámicos han reclamado la necesidad de que la enseñanza pública trate con "igualdad" a todas las confesiones religiosas y han estimado que en la Comunitat Valenciana la demanda de alumnos que optarían por cursar credo islámico está en torno a los 8.000 estudiantes.

Así lo han manifestado representantes de diversas entidades después de las declaraciones realizadas este lunes por el Síndic de Greuges y la Conselleria de Educación. A primera hora de la mañana, el defensor del pueblo valenciano hacía público un comunicado en el que aseguraba que había "conseguido que la Conselleria de Educación incluya las clases de credo islámico en los centros públicos a partir del próximo curso, siempre y cuando la Unión de Comunidades Islámicas aporte la documentación necesaria del profesorado cualificado en la materia".

Posteriormente, la secretaria autonómica del ramo, Concha Gómez,
negaba "rotundamente" este extremo y argumentaba que "en la documentación presentada al Síndic se señaló que no se podía aceptar esta petición por el desconocimiento de la demanda del alumnado y porque el profesorado no responde a los requisitos para impartir docencia en el Estado español".

Al respecto, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas en Valencia , Ihab Fahmy, ha defendido, en declaraciones que "existe un libro editado en España con toda la pedagogía para posibilitar la impartición de esta religión en los colegios, así como profesores preparados". Incluso, ha afirmado que, si fuera necesario algún requisito más, como conocer la lengua valenciana , el colectivo está dispuesto a colaborar con la administración. "Nosotros buscamos el derecho de todos por igual y ellos el de la mayoría", ha aseverado.

Fahmy ha señalado que ha sido la Unión la que "siempre ha ido solicitar varias entrevistas con la Conselleria", mientras que los miembros de este departamento han replicado que "no se están cumpliendo los requisitos, que no hay docentes o demanda". Sin embargo, esta entidad calcula que unos 8.000 alumnos de la Comunitat Valenciana querrían estudiar la religión islámica.

Este portavoz ha agregado que hace cuatro años se propuso a la Generalitat que se amplíe la casilla en la que las familias señalan que sus hijos estudien religión a otros credos, además del católico, "como ya ocurre en comunidades como el País Vasco".

Fahmy ha atribuido el rechazo de la Conselleria de Educación a que hay "un núcleo duro que vive en otro siglo, en la Edad Media". "Y eso ya ha pasado en el mundo entero y ahora estamos en otra era", ha sentenciado. En la misma línea, ha hecho notar que en este tema no se está hablando "de inmigración o de extranjeros sino que se habla de España, que tiene una Constitución y una legislación que garantiza la igualdad". "Todos somos españoles", ha insistido.

«Normalización»
Por su parte, la presidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia , Amparo Sánchez, ha dicho a Europa Press que, en un primer momento, al conocer la comunicación del Síndic, se había "alegrado mucho" porque suponía "un paso hacia la normalización de los ciudadanos musulmanes, que es algo importante para todos". "Sería necesario normalizar esta situación porque hemos de caminar hacia una igualdad de derechos y obligaciones para todos los ciudadanos, independientemente de que sean católicos, musulmanes, judíos o laicos", ha reivindicado.

Sánchez ha comentado que se creó con la administración una comisión específica para trata el tema de la inclusión del credo islámico en la educación y que, de hecho, el Centro Cultural Islámico colgó en su web unas solicitudes para detectar la demanda. Eso, ha agregado, fue sugerido desde la Conselleria de Educación, que después informó de que este curso no habría tiempo material para adoptar ninguna medida en este sentido. Ahora, esta entidad tiene previsto celebrar una reunión para "intercambiar informaciones sy unificar criterios", ha avanzado.

http://www.lasprovincias.es/20110221/comunitatvalenciana/comunitat/conselleria-educacion-incluira-clases-201102211205.html

Educación contradice al Síndic y niega que se vaya a impartir religión islámica en centros públicos
El Síndic había asegurado que la Conselleria incluiría las clases de credo islámico en los centros públicos a partir del próximo curso

La secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez Ocaña, ha negado rotundamente que a partir del próximo curso se vayan a impartir clases de credo islámico en los centros públicos de la Comunitat. "Desconocemos las razones que han llevado a la Sindicatura de Greuges a interpretar de otro modo la comunicación de la Conselleria de fecha 11 de enero de 2011", ha indicado.

El Síndic de Greuges de la Comunitat había asegurado esta mañana que la Conselleria de Educación incluiría las clases de credo islámico en los centros públicos a partir del próximo curso, siempre y cuando la Unión de Comunidades Islámicas aportara la documentación necesaria del profesorado".

En este sentido, Gómez Ocaña ha manifestado que, en la documentación que se presentó al Sindic, "se señala que no se podia aceptar esta petición por el desconocimiento de la demanda del alumnado y porque el profesorado no responde a los requisitos para impartir docencia en el Estado español”.

“Se indica expresamente la imposibilidad de atender esta demanda, por lo que desmentimos la información facilitada por la Sindicatura de Greuges”, ha concluido la Secretaria Autonómica.

Tras la queja de las Comunidades Islámicas
El Síndic de Greuges de la Comunitat, José Cholbi, explicaba esta mañana que ya se había dirgido al coordinador de la Unión de Comunidades Islámicas para informarle sobre el estado de las gestiones con el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y solicitarle su colaboración con el aporte de una relación de profesores cualificados en la asignatura de religión islámica.

Según su relato, él admitió a trámite la queja presentada por el coordinador de la Unión y la remitió a la Conselleria de Educación la resolución con todos los argumentos que justificaban el estudio de la solicitud y la petición de crear los citados estudios, sugiriendo al conseller Font de Mora la realización de un estudio sobre de las necesidades reales en centros educativos de las poblaciones relacionadas por la Unión de Comunidades Islámicas.

La Conselleria de Educación, a la vez que comunicaba al síndic la aceptación de su propuesta, subrayaba su derecho a mostrar su aquiescencia respecto al profesorado designado por la Federación de la Comisión Islámica de España, por reunir las competencias y requisitos legales.